Mi nombre es Killo y vengo a contaros mi historia.

Cuando apenas era un cachorro, los humanos me encerraron en un lugar que olía muy raro. Había otros como yo, algunos muy malitos, también había mamás con bebés. Yo no tenía mamá. Estaba solo. Algunos me pegaban, otros me rehuían, y las mamás no querían otro bebé... Me sentía solo y triste, muy triste.
Ya no sabía donde hacer caca, ni pis y... bueno, ¿tumbarme? lo tenía difícil. Allá donde miraba para dormir un poco había pipis, cacas y compañeros muertos. Finalmente tenía que tumbarme sobre mi propia caca, sobre mi propio pis... O dormir de pie. No sabéis lo mal que se dormía en ese lugar.

Un día, cuando ya me había rendido en aquel lugar donde solo se oían llantos de tristeza de mis compañeros, alguien abrió la puerta y me dijo que cuando saliera de allí, todo iría bien. Cuando salí, vi que había muchas personas que corrían de un lado a otro llevándose a mis compañeros.

Ya no estoy en ese lugar al que mis cuidadoras llaman 'Perrera de Mairena'. Yo lo llamo infierno. Ahora soy libre. Juego, corro, duermo sobre suelo limpio... la única pega es que tengo que compartir las caricias con los demás compañeros rescatados.
Mis cuidadoras dicen que soy muy guapo, pero yo se que no es así. Si fuera guapo estaría con una familia que me quisiera. Y si esa familia tuviera niños, Ohhh... ¡Me encantan los niños! Me recuerdan a mi cuando era un cachorro. No creo que seamos tan diferentes, ¿no?
A lo que iba... mi problema, por lo que he oído decir a mis cuidadoras pensando que no podía oírlas, es que soy negro. ¿Que le pasa al color negro? A mi me gusta. Me gusta porque cuando miro al cielo, por la noche, veo un mundo negro lleno de estrellas. Estrellas que brillan. Si las estrellas no tienen miedo del negro cielo de la noche, ¿por qué debería tenerlo una familia conmigo? No... Es absurdo. Seguro que mis cuidadoras se equivocan.

Soy medianito-grande, solo tengo dos años, soy alegre y disfruto la vida a tope. La disfruto tanto, que a veces se me va la pinza y me da por correr sin sentido. Siempre voy dando besos a mis cuidadoras y, cuando veo que se alejan de mi, les cojo la mano con la boca para evitarlo. ¿He dicho que me encantan los niños? Cuando alguno viene a verme me lo paso en grande jugando con él, ¡y corriendo! Los humanos grandes me dan mas miedo. Me acuerdo de aquel infierno que pasé y me da la sensación de que volverán a meterme allí. Pero luego, cuando empiezo a conocerles, me caen tan bien que les doy besos suficientes para que puedan sobrevivir un año con amor del bueno.

¿Quieres conocerme? ¡Por mi encantado!

¡Ah! Aquí puedes ver como nos tenían en ese infierno...:http://bit.ly/1Zo6gO3
Y aquí cuando empezó la nueva vida de todos nosotros:http://bit.ly/1dOAHsc

contacto@apaexoticos.org 
www.apaexoticos.org

¿COMO PUEDES COLABORAR?
► Haz teaming por tan SOLO 1€ al mes: http://bit.ly/1TJ495J
► Hazte socio por 2,5€ al mes: http://bit.ly/1IU4p1c
► Apadrina desde 4€ al mes: http://bit.ly/1OE2sXi
► Haz una donación de la cantidad que tu quieras por PayPal:http://bit.ly/2038xA9
► Dona material: http://bit.ly/1PNmXja